El colectivo francés fusiona música, cine y tecnología en experiencias sensoriales únicas alrededor del mundo.
Cercle es un movimiento artístico multidisciplinario francés, reconocido por organizar y transmitir en vivo sesiones de música electrónica en lugares extraordinarios y culturalmente emblemáticos alrededor del mundo. Ha realizado presentaciones en escenarios como la Torre Eiffel, el Palacio de Versalles, el Salar de Uyuni en Bolivia, las pirámides de Egipto y hasta en un globo aerostático en Capadocia.
Fundado en 2016, Cercle combina música, paisaje y arquitectura para crear experiencias audiovisuales únicas. Actualmente, el colectivo está llevando a cabo Cercle Odyssey, una ambiciosa propuesta de conciertos inmersivos en 360°, itinerantes, que fusionan música, cine y tecnología en una experiencia sensorial completa. Esta propuesta está guiada, además, por una filosofía ambientalmente responsable y libre del uso de celulares.
Los conciertos de Cercle Odyssey reunirán a más de 150.000 espectadores en treinta espectáculos distribuidos en quince fechas, en ciudades como Ciudad de México, Los Ángeles (donde ya se han celebrado las primeras funciones) y París.
Para dar vida a la experiencia inmersiva, se utilizan 2.300 m² de superficie de proyección en las paredes y el techo de cada recinto. En los distintos conciertos se emplean veinte proyectores láser Panasonic PT-RQ50K, con una potencia de 50.000 lúmenes, equipados con ópticas de gran angular y tiro corto (modelo ET-D3QW200), que permiten proyectar imágenes en 360°.
Además, dos proyectores RQ50K se instalan juntos por cada pantalla y se utilizan en retroproyección, rodeando hasta a 5.000 espectadores por función con un total de 100.000 lúmenes de brillo, generando efectos visuales impactantes. A esto se suman seis proyectores compactos Panasonic PT-RQ35K, que aportan 30.000 lúmenes de brillo y están discretamente colocados junto al escenario para proyectar imágenes 4K en el techo.
El sistema de sonido está compuesto por un total de 72 altavoces del fabricante L-Acoustics, que permiten construir una narrativa cinematográfica envolvente mediante la sincronización de efectos visuales 4K con música en vivo.
Cada espectáculo se lleva a cabo en una estructura circular con capacidad para un máximo de 5.000 invitados por función. Se aplica una estricta política de no utilizar teléfonos, con el objetivo de que el público se conecte plenamente con la experiencia y los artistas. Como recuerdo, cada asistente recibe una carpeta con contenido grabado por el propio colectivo.
