Como le pasaba al canario Piolín cada vez que veía al gato Silvestre en los dibujos animados Looney Tunes, miles de transeúntes se sorprenden al ver un tierno y gigantesco felino en 3D, proyectado en una pantalla curva LED en Tokio, Japón.
¿Cómo reaccionaría usted, si va caminando tranquilamente por la calle de una ciudad y de repente se le aparece un gigantesco gato ronroneando? Bueno, miles de personas que transitan por el barrio de Shinjuku, una de las zonas de compras más concurridas de Tokio, se quedan sorprendidas y fascinadas cuando observan la imagen y escuchan los maullidos de un enorme felino en una pantalla LED del edificio de Cross Space.
El lindo gatito que sorprende a los transeúntes es de color blanco, negro y naranja, y es una imagen en 3D de una pantalla LED de aproximadamente 155 metros cuadrados. El minino aparece entre las 7 de la mañana y la 1 de la madrugada, y durante este periodo de tiempo va cambiando su comportamiento. Por la mañana está más sobresaltado y con más energía, el resto del día se dedica a maullar, y a medida que se acerca la noche se nota que está cada vez más cansado, hasta que finalmente se queda dormido.
La marquesina se encuentra en la terraza de un edificio de tres pisos, ubicado a las afueras de la estación Shinjuku, perteneciente al metro de la capital japonesa. Fue desarrollada por la empresa Microad Digital Signage y Yunika en conjunto con Cross Space. Es una pantalla LED curva de 154,7 metros cuadrados, con una resolución en 4K UHD y píxel pitch de 6 mm que ofrece una verdadera gama de colores vivos y una imagen real. También cuenta con altavoces que ofrecen un sonido de alta calidad.
Para poder apreciar al minino en toda su dimensión, es necesario ubicarse en la esquina del edificio a cierta distancia. Desde ese ángulo, la imagen se puede ver en las tres dimensiones y el gato parece real, sino solo se ve una imagen plana.
La calidad de la imagen del gato en 3D y sus nítidos maullidos, apreciados gracias a los altavoces integrados a la pantalla, sorprenden a los miles de transeúntes que lo contemplan in situ o a los millones de personas que lo ven en videos, a través de las redes sociales. Sin lugar a dudas, es un gatito que no pasa desapercibido para nadie.